Mi plan es desnudarte con poesía pura.
Besarte con versos, acariciarte con rimas,
embriagarte con prosa y acurrucarte con lira.
Sin embargo esta noche juro:
Con la caligrafía de mi pluma,
letra a letra de mi nombre
será marcada sobre tus lunas.
Y así, de una vez por todas,
tus paginas blancas se mancharían
con la indeleble tinta de mi tintero,
recordándote siempre quien eres,
porque en ti yo soy
y en mi tu eres.
Pues mujer, estarás marcada,
marcada de mi ser,
marcada de mi alma,
marcada de nuestra triste esperanza.