12/04/15.
Amarte
como te amo es algo increíblemente aterrador, y es que yo había aprendido a
amar de muchas formas, formas inimaginables, amar sin ser amado, amar siendo
odiado y rechazado, amar en silencio y a gritos, amar llorando y riendo, amar
despacio, amar rápido, amar poquito y con cuidado, amar. Solo amar. Yo vivía
guerras por amor, guerras que no todos aguantan, y amores que no todos
entienden, pero tu amor, mi cielo, era otro tipo de amor, algo fuera de este
planeta, no como venus o como una simple estrella, más bien era como esos antiguos
dioses griegos a los que sacrificaban vidas, era así porque ya no podía verte,
era así porque cuando quería hablarte cerraba los ojos, era así porque te
sentía sin que me tocaras, porque mi fe era tanta que en sueños me guiabas.
Sí,
tu amor vive en mi porque a pesar de todo, cada día al despertar siento como me
quieres, cada día recuerdo mi promesa de sentirte aquí incluso cuando no estas,
y se me ilumina la existencia cuando sales de mi desgraciada mente y entras en
mi corazón, como recordándome que a donde quiera que vaya, siempre estarás
aquí, en mi alma.
Gracias,
por ayudarme a construir un cielo en este infierno, un cielo en el que tú y yo
somos infinitos.
Con amor, y a veces un poquito de odio, Elías.