domingo, 28 de abril de 2013

Gritos en silencio.

¿Alguna vez te has preguntado lo que pasa en la vida de los demás? 
¿Alguna vez te has preguntado que se siente no ser aceptado? ¿Alguna vez has sido rechazado?
Grita, llora, teme.
Los demonios te hablan, te incitan al rencor, te llaman.
Ellos te señalan, ellos se ríen, ellos te golpean.
¿Cómo no sentirlo? ¿Cómo no odiar las burlas de los demás?
Débil, idiota, solitario.
Estas cansado de la presión, estas cansado de no tener una reacción.
Ellos te hacen sentir mal, ellos no preguntan como estas.
¿Por qué les temes? ¿Por qué no haces algo?
Odio, rencor, venganza.
Han creado un monstruo, han sido ellos los que te han dejado el rostro colorado.
Ellos te hacen ver lo que no es, ellos te hacen creer que no vales nada.
¿Qué harían ellos si fueras tu? ¿Tendrían tanta paciencia?
Sangre, dolor, lágrimas.
Ahora sabrán lo que has callado, ahora sabrán lo que has sentido.
Ellos no volverán a alimentarse de tu miedo, ellos no volverán a alegrarse de tu desgracia.
Ahora ellos te podrán ver reír, ahora ellos van a sufrir.



NO MAS BULLYING.

Dark paradise.


Lana del Rey es mi cantante favorita, y aunque nadie puede reemplazar su perfecta voz y personalidad, este cover me ha gustado mucho ya que es una versión mas masculina de mi canción favorita de ella: "Dark paradise." En un tiempo de mi vida me identifique mucho con el tema y todavía lo hago con muchas partes de éste. Espero que lo disfruten tanto como yo.


sábado, 27 de abril de 2013

Nuestro cigarrillo.

Ahí estaba yo, ahí estabas tu. Comiéndonos con los ojos, reprimiendo el deseo de tocar nuestros cuerpos, sintiendo como la música recorría nuestro ser.
Aquellos ojos que tanto me volvían loco, aquellos ojos que me pedían a gritos que me acercara tanto como los míos respondían de la misma manera. Patético ¿No? Era lo único que describía aquella escena donde ambos nos dedicábamos a mendigar amor después de habernos cansado de sentir nuestros cuerpos unidos en una sola corriente, de haber sentido como mi cuerpo se había movido tantas veces sobre el tuyo como lo hacía el río que pasaba sobre las piedras, como nuestros labios se acariciaban, como habíamos dejado que el amor nos hiciera uno.

Ahora estábamos aquí, sin nada mas que silencios cargados de culpa y tristeza, sabiendo que era tarde para nosotros. Aquella angustia me volvía loco así que saqué un cigarrillo y lo encendí. Sabía que tu mirada seguía en mi, podía sentirte, nunca había dejado de hacerlo. Dejé que el humo envolviera mi vista, escondiendo la triste imagen de tu cara, pensando que cuando se disipara seguirías ahí, pero no fue así, te habías ido. Entonces entendí que las cosas se iban como llegaban, de repente, como había dejado escapar aquel humo y ya no había rastro de él, como te habías ido tu cuando dejé de ver.

Eres humo, nunca te quedas, siempre te vas y no vuelves, pero yo también lo soy, por eso hoy vuelo con el viento dejando atrás lo que fuimos, dejando atrás donde nacimos, dejando atrás donde morimos. Dejando nuestro cigarrillo.



Divagando en amor.

Estoy empezando a creer que el amor no existe. ¿Es que acaso no hay una cura para los corazones rotos? ¿Es que acaso el amor es una bomba de tiempo? Eso pareciera, pareciera que tuviera vida, que pensara, que nos tendiera una trampa pintando un mundo lleno de colores y cuando menos te das cuenta te muestra lo doloroso que realmente es, te muestra lo que es sufrir. ¿Qué caso tiene? Enamorarse para sentir algo verdadero y hermoso que cae con su propio peso. Irónico, ¿no? 

¿Vale la pena? Ya sabes, esto de amar, de sentir, de querer, de confiar en una persona con el poder de destruirte. ¿Y si lo hace? ¿Y si te destruye? ¿Qué haces? ¿Esperar un día en el que vuelvas a sentir? ¿Y si no llega? ¿Y si dejas de sentir? ¿Y si pasas toda tu vida esperando que pase? ¿Y si siempre será esa persona? ¿Y si todo lo que piensas no es lo que crees y todo lo que sientes no es como quieres?

Joder, ya estoy divagando. ¿Y saben qué es lo peor? Que soy un fanático obsesionado al romanticismo que no cree en el amor.  No tengo remedio. 

jueves, 25 de abril de 2013

Ángel.

Nunca había experimentado este tipo de sentimientos, y realmente ha sido algo muy fuerte y doloroso.
Hoy tengo un vacío, hoy perdí ese ser tan magnifico  que me mandó Dios para cuidarme, hoy la perdí para siempre.
El cielo era oscuro y profundo como tu partida, la luna se vestía de negro al igual que mi luto, ella llevaba nubes yo solo una camisa. Mis parpados caían para traer nuevamente tu imagen sonriendo a mi cabeza, tu recuerdo, tus caricias, tu voz, tu risa, tu llanto, tus regaños, todo lo que extrañaba desde el momento en que llegó la noticia que nunca quise escuchar.
Mis lágrimas caían y te escuche decirme que tenía que ser fuerte, como tu siempre lo habías hecho, pero yo respondí prometiendo que siempre sería fuerte, que no estaba cayendo, solo estaba sintiendo.
Entre recuerdos, entre llanto, entre tanta oscuridad, vacío y soledad, te miré ahí, en el cielo, esperando que aparecieras, te busqué hasta que brillaste junto con las otras estrellas, hasta que sentí que me bendecías como siempre e iluminabas mi camino.

Hoy no estas abuela, hoy no siento tu mano delgada, llena de arrugas y delicada, acariciar mi cabello, hoy no siento tus labios besar mi frente, hoy no escucho tu voz decir "cuídese por ahí, mi hijo." pero te siento aquí, dentro de mi, en mi corazón, en mi memoria. 
Mis piernas reaccionaron para caminar contigo hacía una última vez, ya no podía seguir callando, no podía detener mis lágrimas con solo imaginarme que ibas en un ataúd, encerrada. Aunque sabía que debía ser fuerte, necesitaba sentirte, necesitaba expresar no solo el dolor, sino el amor que siempre te tuve, porque tu eras de las que ya no hay, tu eras mi madre, tu eras mi guía, tu eras mi vieja.

Cuando mis ojos vieron como te dejaban caer lentamente dentro de aquel hueco, grité en silencio, un grito desgarrador en forma de llanto, un grito que desbordaba mi alma, un grito que no te traería de vuelta por mas que lo deseara. 
Una paz me invadió cuando escuche la voz de Dios, cuando escuché a aquel Dios con el que siempre hablaste, él me hizo entender que tu estabas en paz, que tu habías dejado de sufrir y que no estabas pensando en nosotros, estabas pensando en todo lo que verías ahora, en toda esa belleza que él te había preparado, en ese campo donde serías feliz, donde no tendrías que recordar nunca mas. Entonces lo comprendí. Comprendí que era tu tiempo, que eras libre, que habías dejado todo dolor aquí, en este mundo, para partir a un lugar mejor, sin sufrimientos, sin llanto, sin dolor ni agonía. Comprendí que lo que caía a profundidades dentro de la tierra no eras tu, era un cuerpo vacío, un cuerpo que no te pertenecía, que te habían prestado y ahora debía quedarse en este lugar para que tu pudieras descansar como te lo merecías. Tu siempre estuviste cuidándonos, dejaste de descansar por nosotros, enfrentabas aquel dolor para seguir aquí y nosotros jamás pudimos sentir lo que tu sentías, hoy sé que además de un dolor físico, tenías también uno mas fuerte, un dolor sentimental que te da donde mas te duele, en tu corazón. 
Hoy te amo mas que nunca, abuela. Tu fuiste el ángel que nos envió Dios, nuestro ángel guardián, que nos cuidó aquí en la tierra y lo seguirá haciendo desde el cielo. Tu vives en mí, en mi recuerdo, en cada persona que te conoció, en una sonrisa, en una lágrima, en una mirada. Tu no falleciste, tu cumpliste.

Es hora de tu descanso, ahora déjanos luchar a nosotros, ya que después de todo era verdad, "Si amas algo, déjalo ir."

Siempre te amaré, mi eterno ángel.
06.01.1943  - 21.04.2013

sábado, 13 de abril de 2013

Nuestro karma.

Sumergido en nuestros recuerdos, en lo que fuimos, en lo que seremos.
¿Qué queda de nosotros? Nada, nada más que momentos, que risas, lágrimas y recuerdos, después de todo, eso somos ¿No? Un momento, un segundo, un gesto, una vida, un sentimiento roto, incompleto, a causa de aquellos fragmentos de nuestro ser que regalamos a cada una de las personas que conocemos, aquello que no volveremos a tener, aquello que no nos pertenece ya.
La pregunta es: ¿Podemos quejarnos? Por supuesto que no, porque es nuestro karma el que nos forma, es lo que merecemos después de robar fragmentos de los demás, después de quedarnos con una parte de cada rostro que pasa, como lo hace el viento, como lo hace el río, como lo hace incluso este momento mientras formamos nuestro universo.