domingo, 22 de septiembre de 2013

Sigo sintiendo.

Y de repente, sientes que vuelas, pero de una manera diferente
tanto así, que no sabes si estas cayendo o subiendo.
Y nadie te toca, y nadie te ve,
pero esta bien, porque tu no sientes,
porque ya no quieres querer,
y se siente frío, y me siento triste
cuando, sin verme, veo a las nubes felices,
pero estoy volando, sin rumbo alguno
ignorante de lo que quiero,
sin saber lo que merezco.
Y me siento fuerte porque ya no siento,
y en la felicidad que siento mis ojos se ven tristes.