domingo, 23 de marzo de 2014

Somos uno.

Eres mis secretos, lo que no tengo y lo que espero.
Eres mi orgullo, mis caricias y mi desespero.
Mis historias más oscuras te pertenecen.
Mi pasado y mi porvenir van unidos al tuyo como uno solo.
Porque tú eres un antes y un después.
Mi todo y mi nada.
Mi lucha y mis condolencias.
Y aunque nuestra sangre es distinta, su dirección es la misma.

No hay nada que temer, amiga mía, porque aquí estoy yo
y estoy contigo.
Amando cada cabello en forma de caracol que rodea tu cara,
esos pequeños e inclinados ojos que me ven con dulzura
esos abrazos místicos que solo tú sabes dar a una persona
Tú espíritu luchador y defensor que nunca se cansa
ese espíritu que se hace fuego ante una injusticia
y se vuelve agua que calma.

La vida podría sublevar en contra nuestra,
también podríamos tener un funesto final
pero nada de esto es importante porque yo,
mataría por ti
y tú, lo harías por mí
y de eso se trata todo, de que en esta largo camino,
después de cada crepúsculo
y al comienzo del alba,
lo que tú eres yo soy,
y lo que yo soy,

tú eres.

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