lunes, 11 de noviembre de 2013

¿A quién temes perder?

"¿Habrá alguien que tema perderme?" Había escuchado esta pregunta una infinidad de veces, de personas tristes, de personas que no lograban quererse a sí mismas... Pero entonces caí, caí en el gran significado de las interrogantes que estas palabras guardaban... De verdad, ¿Habrá alguien que tema perderme? Y no digo perderme así, como se pierde una moneda en una alcantarilla, me refiero a perderme en todo su esplendor, o quizá, en todo mi esplendor. ¿Existirá una persona en el planeta tierra que se detenga a pensar un segundo, en medio del crepúsculo, como sería su vida sin mi?  En esos momentos donde lo somos todo y a la vez nada, ese momento donde comienzas a pensar tanto que te asusta, ¿Habrá alguien que piense en mí en esos momentos? ¿Alguien recordaría las locuras de mis palabras, o quizá, mis terribles actos como ser humano? Alguien que no pueda imaginar como sería su vida si yo me fuera, alguien que extrañe mis fastidiosas conversaciones, mis innumerables gestos de disgusto, la forma en que mi labio superior se inclina mas hacía un lado cuando me río, alguien que se dé cuenta de esos detalles, esos que son parte de mi esencia y que cuando no esté, se atreva a decir "Ojalá Elías estuviera aquí..."

¿Cómo sería saber que eres así de importante para alguien? Creo que voy a tener que conformarme con saber que alguien es así de importante para mí, porque estoy comenzando a temer perderme a mí mismo. 

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